22 DE FEBREIRO, DIA INTERNACIONAL PARA LA IGUALDAD SALARIAL
El 22 de febrero, Día Europeo de la Igualdad Retributiva entre Hombres y Mujeres, tenemos que recordar que la desigualdad salarial de género sigue siendo una terrible realidad en todo el mundo. Resulta necesario concienciar a la sociedad de la existencia de una clara desigualdad en las retribuciones que perciben mujeres y hombres por desempeñar un mismo trabajo o por trabajo de igual valor, así como de la necesidad de combatir dicta situación.
Pero acerquemos algunos datos:
Según los datos de la Eurostat, que analiza la brecha salarial en salario/hora, en España la diferencia salarial entre hombres y mujeres es del 11,9%, lo que significa que las mujeres españolas trabajaron gratis 43 días en el año 2021.
Los datos del INE (2019); último dato disponible, anual las mujeres gallegas cobran 4.724 euros menos que los hombres, y su salario medio en 2019 fue similar al percibido por los hombres en los años 2007-2008.
Si se compara con el salario medio en España, el suyo es un 8,6% inferior (19.818 euros frente a 21.682).
El Instituto Gallego de Estadística también aporta datos muy interesantes en relación a la brecha por hora trabajada, situando la brecha salarial en Santiago en el 11,2%
Se pone así de manifiesto una clara situación de desigualdad derivada de múltiples factores que van más allá de la diferencia salarial por la realización del mismo trabajo. Algunas de las principales razones de la existencia de esta desigualdad también se interrelaciona con factores como la ocupación de la mujer en sectores precarios y/o infravalorados (sectores feminizados), la existencia de segregación vertical y la correspondiente falta de mujeres en puestos de responsabilidad, la mayor temporalidad de los contratos o el elevado porcentaje de contratos a tiempo parcial, entre otros.
Esta situación viene desencadenada en muchos casos por la necesidad de conciliación para llevar a cabo tareas de cuidado y atención. Según los datos extraídos del Ministerio de Igualdad, en 2019 el 90,93% de las mujeres cogió excedencia por cuidado de hijos frente al 9,07% de los hombres. En el caso del cuidado familiar, el 81,26% de las mujeres utilizó la excedencia frente al 18,74% de los hombres. Esta situación se vio agravada durante la crisis sanitaria provocada por la Covid 19 que puso de manifiesto una situación ya existente, una crisis del sistema de cuidados con un claro impacto de género.
El desarrollo de estas tareas invisibilizadas y no remuneradas limita el desarrollo de la vida laboral actual de muchas mujeres e influyen de manera decisiva en su situación futura; específicamente en el período de jubilación, provocando situaciones que rozan en algunos casos el riesgo de pobreza y exclusión social.
Es preciso, por tanto, buscar y luchar por la paridad salarial, por un trabajo de igual valor entre mujeres y hombres, sólo así estaremos en el camino acomodado para conseguir la igualdad real.